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jueves, 15 de diciembre de 2011

Don´t give up

Antes de leer poner a cargar que mi FF tiene soundtrack NO canciones en mi relato...
1.-How to love-Lil Wayne (Miya)
http://www.youtube.com/watch?v=Nse_RZVf68I
2.-Whataya want from me-Adam Lambert (Rota)
http://www.youtube.com/watch?v=CaTvQxrQaa4
3.-Faraway-nickelback
http://www.youtube.com/watch?v=vqg53rQMQpE
4.-a moment like this-kelly clarkson
http://www.youtube.com/watch?v=Pre2DLMNwEA

Right ok Enjoy it...


DISCLAIMER/DECLAIMER: Todos y cada uno de los personajes en esta historia pertenecen a Lena Valenti por tanto solo la trama de la historia es mía.
Titulo: Don’t give up
Rated: MA
FF: One-shot
Genre: Romance - Hurt/Comfort
Characters: Miya x Rota
SUMMARY: Situado después del rescate a Rota; Se habla de cómo ella sale de su post-trauma, la ayuda y lo que representa Miya en el tema. Contiene Lemon.






***** POV MIYA *****

Observo por la ventana las luces de la ciudad y al ver sobre mi hombro la veo a ella, veo a esa pelirroja que no tiene más que el color de sus cabellos con vida… sus ojos ya no brillan, sus movimientos son inseguros y su voz ya no suena, no se escucha más…

Quisiera sacar a Seiya de donde quiera que lo mandé y está pudriéndose y volverlo a matar una y otra vez, una muerte no es suficiente para que pague todo lo que le ha causado a esta mujer, a… mi mujer.

Me giro viendo el dormitorio nuevamente y ahí está; con la espalda pegada al respaldo de la cama, sus brazos abrazando sus piernas, las rodillas pegadas al pecho y deteniendo su mentón, la vista perdida. Gritar no me bastaría pero es lo que quisiera hacer, paso mis manos por el cabello sintiendo frustración y culpa por igual. Salgo al pasillo y me encuentro con Bryn, otra con la mirada apagada pero no puedo hacer nada por ella.
-Está dentro, igual…-

Paso de largo, sé que me ve esperando algo y entrará con su hermana pero, no puedo verla estoy partiéndome en mil fragmentos por dentro. Subo al ático y contemplo toda la ciudad, todo lo que queda bajo y frente a mí pero eso ya no es nada… antes de ella todo era llevadero, pasando a ser incierto al llegar ella y ahora un martirio peor de incierto pero con un manchón negro por culpa mía y todo se hubiese evitado si yo no la hubiese mordido aquel día o si después de eso hubiese tenido los pantalones de reclamarla como lo que era… mi hanbun (mitad).
Me envuelvo en la chaqueta ante una ráfaga de viento helado que me azota en la cara regresándome al presente… donde la tengo a mi lado, pero no es la misma y solo los dioses saben si regresará a serlo. Decido entrar nuevamente para encontrar la habitación sola. Me acerco a la puerta pero como es costumbre me quedo sentado en el suelo apoyando la espalda en ella y desgarrándome el corazón al escuchar el llanto y los sollozos ahogados de ella, escucho como se esmera en tallarse intentando por todos los medios borrarse todo lo atroz vivido, cierra el grifo y tomando fuerzas de donde no sé me voy a sentarme en la cama, ella sale envuelta en la bata de baño que le da doble vuelta de lo delgada que está y le cubre hasta los tobillos, se recuesta en la cama y la cubro con el edredón el cual se sube hasta el cuello y solo deja fuera su muñeca.
-No Rota, hoy no tomaré de tu vena hasta no hablar, esto… esto no es vida, es un martirio estar así.-

Me tumbo de frente a ella y la veo a los ojos mientras intento hablarle sin que la voz se me quiebre.
-De verdad, esto está cada vez peor, me es insoportable, no lo resisto más.-

Veo que abre y cierra su boca, balbuceando y un pequeño rayito de esperanza se clava en mi corazón destrozado, cuando se decide a romper el silencio.
-Y…yo lo… lo siento, sé que solo soy una carga para ti además de una aberración y te doy asco pero de verdad si supiera que no… que no necesitas mi sucia sangre.-

Cierra sus ojos y veo cómo una lagrima traicionera los abandona, me parte en dos que ella crea eso y no se dé donde me sale el coraje y termino abrazándola y escondiéndola en mi pecho.
-Escucha con atención valkiria; lo que para mí es insoportable es el hecho de tener tu cuerpo a mi lado mas no a ti, de ver como se te pasa la vida sin que tú hagas nada, de cómo no queda nada de esa mujer fuerte, obstinada, segura, capaz de comerse al mundo en un tras, una mujer con vida…-

Los sollozos son ahogados por mi pecho donde intenta fundirse, froto su espalda en círculos y beso sus cabellos.

Velo su sueño toda la noche y soy consciente de ellos cuando el sol comienza a despuntar, observo como un nuevo día nos alcanza pero una pequeña mueca de lado como un esboce de sonrisa se forma en la comisura de mis labios al ver a la mujer que duerme resguardada en mi pecho y cobijada por mis brazos. Siento los músculos agarrotados ya que no me he movido ni un centímetro desde que Rota se ha dormido y por primera vez desde que la recuperamos ha dormido; siempre despertaba gritando, llorando o envuelta en rayos esperando cualquier cosa para atacar y lo peor, el terror reflejado en sus ojos al abrirlos, la cólera, la pena, la vergüenza en su sentir.

Niego para alejar esos pensamientos y siento como se remueve pegándose a mí para en menos de un parpadeo golpearme, gritarme, apartarse y romper las esperanzas de que hoy sería mejor.
-Ssh sssh Rota, Atashi ha Miya (Soy Miya)... Ya estás a salvo.-
Tomándola por los hombros la envuelvo entre mis brazos intentando que se calme; a veces quisiera arrancarme la cara o dejar que me la desfiguraran. Veo el terror, el pánico en sus ojos y me dan náuseas de solo pensar en qué debió haberle hecho el desgraciado de Seiya para dejarla así.
-¿Quieres que me vaya? ¿Llamo a alguna de tus oneesan?- (hermana)

Niega y vuelvo a posicionarnos sobre la cama, donde solo espero que la pesadilla termine, que la culpa sea llevadera y el sufrimiento y dolor desaparezcan, ya más calmado todo comienzo por decirle algo que me tiene subiendo a las paredes.
-Debes comer más Rota, necesito que te alimentes es imposible que me proveas de lo necesario estando así de débil-
-Supongo... Que eso sería lo último que me faltase... No poder alimentarte, ni siquiera servir para eso.-
-¡Oh Rota! Eres más fuerte que muchos de nosotros, yo en tu lugar habría dejado de luchar, me habría dejado morir.-

Siento su tensión y como se ha puesto rígida, no quise ser duro pero verla así no es normal, no para mí al saber y verla antes de toda esta porquería.
-¡No tienes idea! Rogué a Freyja, a Thor, a Odín el padre de todos que me acogieran nuevamente, estoy sucia, manchada ¡rota como mi nombre! ¡NO LO ENTIENDES! ¡NO LO VES!-

Sonrío de lado después de salir del asombro y de la admiración al verla de pie, erguida con esos miles de rayos azules lamiéndole la piel. Me parece mentira y hasta un sueño verla como antes y mejor ahora como lo que es una luchadora, una indoblegable y única... Una guerrera.
-Gomen ne (lo siento) pero la que no ve más allá del dolor y no puedo culpar eres tú, mírate ¡MÍRATE!-

Me pongo en pie girándola haciendo que se vea en el espejo, resisto todo lo que puedo las pequeñas descargas, veo a través del mismo cómo por sus ojos rojos pasa la furia, el asombro, la esperanza, la incredulidad pero al final regresan las sombras.
-Necesito que nos ayudes, que me ayudes, que te ayudes a ti misma. Sé que nadie te enseñó a amar, yo solo empeoré las cosas, no te lo hice fácil; ni correctamente pero yo solo… gomen nasai (perdóname) y viviré disculpándome y cargando la culpa así que tú no te tortures más valkiria que has pasado hasta por lo que no debías.-

Salgo de la habitación dándole espacio y esperando, orando, pidiendo y suplicando a los dioses al fin se apiaden y nos tomen en cuenta enderezando todo; ya que un pequeño rayito de esperanza se ha sembrado al ver que en cuestión de sacar a la valkiria de su caparazón que no está todo perdido.

***** POV ROTA *****

Escucho un ligero click y no sé bien si es de la puerta o mi cabeza. El vacío me golpea y me observo en el espejo, mi cabello sigue igual de rojo que mis ojos pero ya no siento lo mismo que antes ni lo volverá a ser.

Los días me van lentos, desde aquel día no hemos vuelto a tocar ningún tema más que intercambiar comentarios tribales, mis nonnes están conmigo cuando pueden y no están luchando; paso los canales en la tv y me fijo en un vídeo y al ir escuchando la canción me hace pensar en cierto vanirio que está fuera luchando por el midgard, por las razas, los humanos, la familia, los amigos, luchando por... mí.

Poniéndome en pie me decido que si las personas que quiero dieron todo por recuperarme y lo dan todo ahí fuera, han recuperado dos de los tres tótems, que se supone que soy yo, él lucha por mí, no me deja como dice la canción y yo ya no pienso esperar más ya sé que tengo deberes y necesito cumplirlos. Tomo algo de ropa y mi bue para salir.
-Buenas noches, alguien puede decirme donde están todos.-

Jamie intenta acercarse pero se detiene y lo agradezco, llama a Isamu para que me diga que está haciendo ronda con Aiko. Tomo el móvil y otras cosas que me da el tío de Gabriel y salgo a luchar, a buscar por lo que vine, a encontrarme.

Llego al lugar y me encuentro con una carnicería; lobeznos, Jontus y vampiros por doquier, sacudo la pulsera y comienzo a disparar flechas e Isamu se gira rápido al ver que le he quitado uno, solo asiente con la cabeza y Aiko me sonríe. Centrándome a lo que estoy golpeo, corto, ensarto las flechas, achicharro en todos esos infelices y cuando hemos terminado apoyo las palmas en los muslos y jadeo por un poco de aire, echo mi pelo hacia atrás y giro sobre los talones regresando de donde vine, sin hablar ni mediar más palabra o vista con nadie.

Salgo por las noches después de todos y regreso antes; Aiko me dice que debo comunicarle a Miya, Isamu por su parte no me replica pero sé que quiere lo mismo. Los moretes van aumentando a medida que desaparecen pero eso solo me da la fuerza para seguir por donde voy, Gúnnr se ha dado cuenta por una discusión con Aiko y he tenido que hacer que jure no decir nada.

Y aquí estoy nuevamente de pie sobre el asfalto, sintiendo la Furie correr por mis venas, galopando como un cimarrón salvaje, indómito y libre… termino con todos los que puedo y justo cuando creo que todo está terminado, un pinchazo en el costado izquierdo, fijo mi vista hacia abajo para encontrarme con algo más que un arañazo y un sonriente lobezno frente a mí, me decido a terminar lo más rápido y limpiamente posible pero nada, no llego a nada; cae frente a mí partido en dos por la mitad.
-Pero que…-

No termino la frase, un par de ojos grises me ven con tal enfado que me dejan en mi lugar mientras se dedica a sacarle el corazón y hablarme con tal naturalidad.
-Se puede saber ¿hasta cuándo estabas dispuesta a decirme tu secretito? Sabes que podían haber acabado contigo.-

Extiendo la mano dándole a un vampiro que venía a morderlo y él pasa su espada a centímetros de mi mejilla ensartándosela en el hocico a otro lobezno, giramos para quedar de espaldas y terminar con los que vienen ya que parece ser que abrimos una coladera y nos ha tocado la rata con más crías.
Nos movemos en círculo quitándonos el que esté sobre el otro. Entrelazo los brazos y él se inclina haciéndome de apoyo para patear al que viene y me giro sobre nuestras espaldas dando un puntapié al que venía por su lado, quedamos de frente.
-Siento decepcionarte pero no tengo que dar explicaciones.-

Rodea mi cintura con su brazo para posicionarme a su lado y su mano libre la lleva con su chokuto hacia el estómago del que viene.
-Y yo siento más tener que decirte que como mínimo debes informar, no explicar pero informar que yo ya lo sabía.-

Su comentario me deja descolocada y pienso en quienes son a los que tendré que buscar terminando aquí y tal parece me lee el pensamiento también.
-Ni lo pienses valkiria ellos no tienen nada que ver, eres tú quien me lo ha mostrado y no sabes lo feliz que estoy por poder verte en acción nuevamente.-
-Pues no te emociones mucho samurái -

El baile dura unos cuantos minutos más, cubrimos las espaldas, flancos y frentes del otro, todo con él es con fluidez y naturalidad como si de verdad estuviésemos hechos el uno para el otro.
-Si de verdad soy tu eingles, england o lo que sea tu pareja debes decir qué y cómo hacer para sanarte. Bryn, Gúnnr y Gabriel hablan de un kompromiss así que debes enseñarme.-
-Limítate a hacer esto vanirio, no necesitas hacer más por mí, ya hiciste lo que debías y te agradezco no haberme dejado y enseñado que se puede salir del hoyo.-
-De eso nada valkiria me buscaron y metieron en esto, salimos juntos en la pasada ocasión y estamos juntos en esto. -
-Como quieras.-


Comienzo a caminar de regreso por donde he venido con él pisándome los talones, ya se encuentran Gúnnr y Gabriel ahí junto con Isamu que está siendo atendido por Jamie y Aiko y Bryn supongo está aún en la calle con Ardan, paso de largo solo sonriéndole a Gúnnr.
Al entrar en la habitación saco mi chaqueta y comienzo a sacar las botas para entrar en el baño pero no llego a hacerlo en la puerta me retiene por el bíceps.
-Suéltame Miya, por favor.-
-Todo esto pasaría si te dignaras a hablar.-
- ¿Quieres hablar? ¿Eso quieres? ¡Bien! He estado saliendo de noche cuando todos se han ido y regresando antes, he ido donde Aiko e Isamu ella me decía que te dijese y él solo se limitaba a cuidar mi espalda cuando se necesitaba, supongo por ti, no te conté nada porque no necesitabas saberlo además…-

-Nada, además nada… ¿No necesitaba saberlo? Pues qué crees ¡lo sé! ¡Y lo he visto! Cada vez que me dejas tomar lo veo, lo siento… ¿tú crees que el darme de ti es solamente eso? No Rota estás muy equivocada es compartir las cosas con el otro, es ver lo que pasa, sentir lo que siente, pensar lo que piensa y en su momento hablar con esa persona sin necesidad de pronunciar palabras por los labios… entiende eres más que alimento, eres más que sangre… eres el ancla a que no me pierda en la oscuridad, eres mi faro de regreso, eres todo lo que necesito y debo tener, eres mi hanbun.-

Sus palabras me marean y desconciertan a la vez, tanta pasión, dedicación, seguridad juntas en su tono.
-No es que no lo entienda es que no creo que quieras algo ya utilizado y de la peor manera, ¿qué quieres de mí en realidad?-
-De verdad lo quieres saber Rota, de verdad necesitas que te lo conteste con palabras.-

Acerca su cuerpo al mío y tengo que levantar el mentón para poder verlo a los ojos y él baja un poco para verme.
-Sí quiero… necesito que lo digas.-
-Todo Rota, quiero todo.-

Besa mis labios en algo avasallador, tentativo, lento, delicado que se va convirtiendo en algo más necesitado y añorante. Jadeo por el sin fin de emociones, de sensaciones; siento sus fuertes, callosas y firmes manos sujetar mis caderas pegándome a él.
-No hay paso atrás valkiria, es el momento de correr o quedarte con tu samurái, con tu vanirio, con tu einherjar con lo que quieras que sea o como me quieras llamar… pero es conmigo.-

Sin tiempo a réplicas sus labios vuelven a fundirse a los míos, sin soltarme en ningún momento camina hacia el frente y yo retrocedo hasta chocar con la cama detrás de mis rodillas, mi cuerpo tiembla aunque mi decisión es firme.
-Confía en mí Akemi Roppongi- (belleza de cabello rojo)
-Lo hago.-

*****

La ropa comienza a sobrar y mientras la desviste de las telas la reviste con un reguero de besos que va dejando por cada parte de su piel expuesta, acariciando con la vista, las manos y los labios va sanando no solo las heridas físicas y superficiales sino también las internas, cada beso, cada luz que no se explica cómo es posible que salga va reparando poco a poco el maltrecho cuerpo y corazón de la valkiria, va llenando de calor cada parte y célula de la frialdad, iluminando cada parte oscura que se había alojado en ella y adherido como una segunda piel.
Despacio, como la cosa más preciada y frágil del mundo va recostándola en la cama, cubriéndola con su cuerpo y poseyendo su boca, adentrándose en ella con lentitud, pereza y calma.
Las manos no se detienen en ningún lugar, viajan por los muslos externos, el hueso de la cadera, suben por las costillas, acarician sus brazos, los hombros, el cuello, las mejillas sonrosadas ahora por el esfuerzo de tomar el aire necesario, por el pelo.
-Déjate amar Rota, quédate conmigo… nunca te vayas.-

Toda la dedicación es para consentir los labios con otros, mimando, cuidando y sanando. Abrazándolo con las piernas lo atrae más a ella sin darse cuenta, su erección acaricia el vientre plano haciéndola jadear, humedecerse hasta lo impensable por ese hombre que está hecho justo para ella.
-Nunca, Miya… nunca.-
Se ven a los ojos y se sonríen haciéndose una promesa y dándose más que una aceptación para alentarse a seguir mutuamente. Penetra su cuerpo con un dedo tentando, ayudando a prepararla para cuando la tome por entero.
Gimen de placer, él por su calidez y estrechez y ella por las nuevas sensaciones. Sin pensarlo sus caderas giran y se levantan saliendo al encuentro de la mano de él que con toda la palma ha ahuecado su centro acariciándola, cuidando de ella mientras penetra esta vez con dos dedos en su centro y con su lengua en la boca. Nada es mucho en esos momentos, el cuerpo les quema de la necesidad.
Se hinca en la cama ante la protesta de ella por dejar de darle atención a su centro, saca su playera dejando expuesto su reluciente torso y su abdomen trabajado, su piel brilla con la luz de la luna que se cuela como un ladrón por la ventana y hace de único testigo ante las promesas sin palabras y grabadas a fuego con hechos en los corazones de dicha pareja.
Los pantalones no duran mucho más que un simple movimiento de piernas y posicionándose para cubrirla con su cuerpo, abriéndose paso entre sus piernas con las suyas se termina de colocar.
-Segura, es lo último valkiria después de esto no habrá ayer solo mañana.-
-Estoy segura vanirio.-

Y sin más dilatación la comienza a penetrar lento, pausado, con pereza, con cuidado sin dejar de verla a los ojos con un cariño infinito, con un sinfín de promesas, con un sinfín de juramentos por cumplir.

Los cuerpos se mecen en un vaivén lento, él entra casi tanto como sale dándole tiempo, caricias y atenciones; al término se queda quieto, ella da un gemido más parecido a una queja y entierra su cara en su cuello. Después de unos segundos termina moviéndose bajo él, incitándolo y urgiéndolo a seguir meciéndose en un tira y afloja, en un ir y venir de sensaciones sin fin.

Atiende su boca como lo hace con sus pechos llenos, se amamanta tragando hasta donde puede con cada uno de los pechos de ella, succiona y lame el pezón jugueteando con su lengua y girándolo para tironear de él entre sus dientes, cuidando y masajeando con esmero el otro pecho que no es atendido con su boca, ella se arquea formando un perfecto puente con su espalda, dándole acceso a sus pechos y logrando que se clave más dentro de ella, gime pidiendo más sin pronunciarlo, él no la hace esperar haciendo más apremiantes y urgidas sus penetraciones, seguidas y profundas.
Dejando los pechos regresa a su boca, tomando con una mano su nalga para que suba más la pierna; se sienta sobre sus rodillas llevándola con él y pegándola más, comienza a entrar y salir, a rotar las caderas tocando todas y cada una de sus paredes, haciéndola jadear, lame su cuello preparándola antes de tomar de su vena para tocar la cima del más puro de los placeres y llevándolos al orgasmo.
Mientras él bebe, las alas de ella se despliegan, perfectos tribales formando unas únicas y especiales alas rojas como el fuego vivo, como el cabello de la mujer, tan vivas, maravillosas y fuertes como ella, como él, como los dos.

Saciados, cansados, entregados, complementados y unidos caen recostados en la cama. Atrayéndola hacia su cuerpo la recuesta en su pecho, girando hacia la ventana a ver donde ya despunta el amanecer y amenaza de nuevo el sol con iniciar un nuevo día pero este día será diferente, no habrá más oscuridad al término, no más un luchar solo, no será un futuro incierto, todo será un seguro regreso a casa.

Porque las cosas pueden ir peor o mejor al siguiente segundo, porque nada es seguro en tiempos difíciles donde el ragnarok está pisando los talones y Loki asoma la nariz en todo lo malvado que se puede pero todo se da… por un momento como éste.
-Aishiteru, Rota (Te amo, Rota)

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